Ley de rendimientos decrecientes
Ley de rendimientos
decrecientes
La Ley de rendimientos decrecientes es un concepto
económico que muestra la disminución de un producto o de un servicio a medida
que se añaden factores productivos a la creación de un bien o
servicio. Se trata
de una disminución marginal, es decir, el aumento es menor cada vez, por
eso, otra manera de llamar a este fenómeno es ley de rendimientos marginales
decrecientes.
Según
la ley de rendimientos (marginales) decrecientes, incrementar la cantidad de un factor productivo en la producción del bien o servicio en
cuestión, provoca que el rendimiento de la producción sea menor a medida que
incrementamos este factor. Siempre y cuando se
mantengan el resto de factores a nivel constante (ceteris paribus).
Normalmente, en la función de producción, cuántos más trabajadores hay mayor es
la producción.
Es necesario explicar el concepto básico de los rendimientos marginales
decrecientes. Si aumentamos la cantidad de un factor productivo y dejamos fija
la cantidad empleada del resto, llegará un momento en el que la cantidad de
producto final que obtenemos es menor a medida que vamos produciendo más y más. Puede incluso llegar un momento en el que al aumentar una unidad de
factor empleado (por ejemplo, trabajo o maquinaria) la producción disminuye.
Explicado en palabras sencillas, parece ser que pese a lo que pueda
pensarse a priori, aumentar un factor no solo no aumenta la producción del bien
o del servicio sino que puede llegar a provocar una disminución gradual de la
cantidad producida.
La ley de los rendimientos decrecientes se atribuye generalmente al economista
David Ricardo, aunque sus principios fueron definidos por el napolitano Antonio
Serra muchas décadas antes.
Ejemplo de la ley de rendimientos decrecientes
La existencia de los rendimientos decrecientes pueden parecer lógicos si
lo pensamos desde el siguiente punto de vista: no por tener más obreros en una construcción
necesariamente el trabajo se realiza de manera más rápida y eficiente.
Puede llegar un punto en el que tantas personas trabajando en un mismo
espacio pueden llegar a incordiarse por falta de espacio y no realicen sus
tareas correctamente. Una mayor cantidad de obreros hará que el nivel de
producción disminuya por cada unidad de obrero empleado. En ese caso el aumento
marginal de la producción es negativo.